Aspectos a tener en cuenta
- Distintos medios de transporte: de esta forma, la ropa sucia y la limpia circulan por distintos lugares y es imposible el contagio.
- Personal exclusivo para la manipulación de ropa sucia: es fundamental disponer de salas independientes e incomunicadas; además, estas zonas requieren máquinas de lavar con barreras sanitarias y áreas de desinfección.
- Desinfección periódica: es imprescindible realizar esta labor de forma habitual en los medios de transporte internos y externos, especialmente los de la ropa sucia.
- Programas con procesos de desinfección: disponemos de un programa especial para prendas peligrosas.
En la actualidad, este factor es muy importante para la ropa de los hospitales y centros sanitarios, puesto que están más expuestas a posibles contagios.
- Planchado y secado a alta temperatura.
- Equipos especiales de planchado: especialmente para las prendas lisas de pequeño tamaño, como las sabanillas o los paños de quirófano, entre otras.
- Sección de limpieza en seco: en esta zona también se encargan del desmanchado y de otros tratamientos especiales.
- Empaquetamiento de toda la ropa: las prendas se embalan en un film de plástico y se llevan a la institución en unos contenedores cerrados, para evitar cualquier contacto externo.
- Zona de repaso y costura.
